El astrolabio de Azarquiel

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domingo, 13 de noviembre de 2011

Software contra el cáncer de mama.

Nadie puede negar lo mucho que ha avanzado la biología y la medicina en las últimas décadas. Sin embargo, y aunque parezca extraño, hay un campo de la medicina que apenas ha variado en los últimos 70 años: el diagnóstico del cáncer.

Mamografía de una mama sana (izquierda) y otra con cáncer (derecha) (Fuente: National Cancer Institute )


Resulta sorprendente que en pleno siglo XXI se sigan utilizando los mismos protocolos de detección del cáncer que se usaban en los años 20 del siglo pasado. Los patólogos siguen analizando al microscopio las muestras de tejido sospechoso y siguen buscando los mismos indicadores de antaño, a partir de los cuales y mediante una antigua escala, predicen la progresión de la enfermedad. Con estos datos, se calcula y desarrolla un tratamiento específico para el paciente.

Afortunadamente, todo esto puede cambiar en poco tiempo. Investigadores de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, han desarrollado un software, llamado Computational Pathologist (o C-Path para los amigos) capaz de analizar las muestras de un tumor y predecir su progresión y malignidad, con mayor fiabilidad que el mejor de los patólogos, según sus inventores.

La descripción más antigua del cáncer se encuentra en el papiro egipcio Edwin Smith (hacia el 1600 AC) (Fuente: Wikipedia Autor: Jeff Dahl)


De momento se está probando en cánceres de mama, pero en un futuro podría aplicarse en cualquier tipo de tumor. El software escanea una muestra del tejido afectado y analiza más de 6.000 indicadores, a partir de los cuales da una predicción muy ajustada de la progresión del tumor. Esto es algo que no podría hacer un patólogo en un tiempo razonable, porque estamos hablando nada más y nada menos que de más 6.000 características de este tipo de cáncer (concretamente 6.642), muchas de ellas nuevas y que jamás se habían utilizado en el protocolo clásico de diagnóstico.

Célula de cáncer de mama vista al microscopio electrónico de barrido (Fuente: National Cancer Institute)


Según el doctor Andrew Beck, principal autor del estudio, que ha sido publicado en la revista Science Translational Medicine, algunos tumores contienen características clínicas y morfológicas muy importantes que hasta ahora no habían sido tenido en cuenta.

Unas de estas características esenciales son las células que rodean al tumor (llamado estroma, que no es más que tejido conjuntivo reticular), mucho más importantes de lo que hasta ahora se había creído, para calcular la supervivencia de un tumor. Para el doctor Beck, los tumores tienen su propio ecosistema (a lo que contribuye el estroma que lo rodea), en el que puede haber muchos más indicadores que ayuden en el diagnóstico.


Pero no nos confundamos. Este software no es más que una herramienta, muy valiosa eso sí, pero una herramienta al fin y al cabo. El patólogo sigue siendo imprescindible y jamás podrá ser sustituido por una máquina, por muy buena que ésta sea, porque tiene cosas que no tiene este software: cerebro, corazón, ingenio e intuición basada en la experiencia.

Creo que este interesante avance será de gran ayuda en nuestra secular lucha contra el cáncer. Lo que está claro es que en los países del Tercer Mundo, donde hay una escasez permanente de especialistas y de laboratorios, este sofware puede llegar a salvar miles de vidas. Esperemos que esta maravilla llegue pronto allí.

2 comentarios:

  1. Se debería dar a la Investigación los medios necesarios.
    Hoy en día se sigue luchando contra el cáncer a cañonazos, con unos tratamientos excesivamente duros para acabar con la enfermedad y prevenir.
    Gracias por tu artículo.

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  2. El tema de los medios necesarios para la investigación daría para un libro. Es cierto que en Estados Unidos hay muchísisimos más medios para estos estudios que en España (donde, para más inri, hay fuga de cerebros). De todas formas, para que un tratamiento pase del laboratorio al paciente tienen que pasar años y años de pruebas clínicas. Allí la FDA (Food and Drugs Administration) es bastante exigente antes de aprobar un determinado protocolo. Lo que yo tampoco concibo es que se siga utilizando la quimioterapia y la radioterapia casi de forma indiscriminada (con sus devastadores efectos colaterales), y no se dé prioridad a técnicas tan prometedoras como las inmunotoxinas o la terapia génica.

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