El astrolabio de Azarquiel

El astrolabio de Azarquiel

sábado, 12 de marzo de 2011

El imprevisible mundo interior de la Tierra.

Por desgracia, el reciente y catastrófico terremoto de Japón (magnitud 8,9) se encuentra en boca de todo el mundo y en los titulares de todos los medios de información, así que desde mi humilde blog hablaré también un poco de ello, pero sobre todo centrándome en sus causas.


Enorme grieta tras el terremoto de Sendai (Japón) (Fuente: Wikipedia Autor: Danny Choo)

Este terremoto, cuyos efectos, tanto materiales como en vidas humanas (y no humanas), están por evaluar, ha tenido lugar el pasado 11 de marzo (mala fecha, por cierto), en la región japonesa de Tohoku, al este de Sendai, alcanzando la asombrosa magnitud de 8,9 grados en la escala sismológica de magnitud de momento (sucesora de la escala de Richter, pero también logarítmica). Esto a su vez provocó un maremoto o tsunami, cuyas ondas recorrieron todo el Pacífico, aunque afortunadamente han llegado más atenuadas de lo esperado a las costas de Hawaii y de América.


Distribución de la energía liberada por el tsunami tras el terremoto de Sendai (Fuente: http://wcatwc.arh.noaa.gov/)

Por supuesto, a todo el mundo le vienen enseguida a la mente multitud de preguntas ¿por qué ocurren estas catástrofes inesperadas? ¿cómo es posible que con nuestro elevado nivel científico y tecnológico no seamos capaces de preverlas con antelación? ¿por qué se mueve el interior la Tierra cuando le place? Si Newton descubrió las leyes que rigen el movimiento de los planetas ¿no se puede sacar alguna ley de estos movimientos teniendo la Tierra más a mano?

Voy a intentar resumir un poco todo este galimatías, aunque lógicamente no voy a saber responder a todas las preguntas.

Hace unos 100 años, el geofísico alemán Alfred Wegener, mirando los mapamundis vio que los continentes podían encajar unos con otros si se pudieran juntar, como si fueran un puzzle. ¿Habrían estado alguna vez todos unidos? Viajando por todo el mundo para tomar muestras, desarrolló la Teoría de la Deriva Continental, que básicamente es lo que hemos dicho: al principio todos los continentes estaban unidos en uno solo (llamado Pangea), pero con el tiempo se fueron desgajando y separando hasta lo que hay actualmente.

Wegener no pudo explicar la causa de estos desplazamientos, así que hubo que esperar hasta los años 60 para ver desarrollada la Teoría de la Tectónica de Placas, mucho más completa, y que explica de forma satisfactoria no solo la deriva continental, sino la formación de montañas, la concentración de volcanes en ciertas zonas y la aparición de terremotos en estas mismas zonas. Esto último es lo que nos interesa ahora.


Las placas tectónicas que cubren la superficie terrestre (Fuente: http://pubs.usgs.gov/publications/text/slabs.html)

Las placas tectónicas son grandes regiones de la litosfera (o capa superficial de la Tierra), que se mueven como un bloque rígido por la superficie terrestre. Estas placas se desplazan a la ínfima velocidad de 2,5 cm por año (la misma a la que crecen las uñas de las manos), pero al tener que viajar por una superficie cuya área no varía y es finita, tarde o temprano estas placas chocan con sus vecinas. A veces, en este encuentro, aparecen nuevas cadenas montañosas (como ocurrió cuando la placa de la India chocó con la de Eurasia formando el Himalaya hace unos 50 millones de años).

Los terremotos aparecen en la fricción de los bordes de ambas placas tectónicas. Por poner un ejemplo práctico, si nos mojamos la mano y la pasamos por encima de la mesa apretando, el movimiento no será continuo y a velocidad constante, sino que se realizará a saltos. Así, cuando la mano está parada es cuando estaría la superficie terrestre en calma, mientras que cuando se mueve es el momento del terremoto. Durante la fricción de ambas placas pasa lo mismo: una de ellas resiste (la continental) y la otra (la oceánica) se adentra por debajo de la primera a trompicones, produciendo el terremoto. Puede ser que el periodo de descanso de esta fricción entre ambas placas dure años, pero cuando se acumula demasiada presión es cuando se mueven las placas de forma violenta, liberándose la energía acumulada y apareciendo el desastre en la superficie terrestre.


La placa oceánica se hunde por debajo de la placa continental (Fuente: Servicio Geológico de los Estados Unidos de América)

Como todo esto depende de tantos factores (muchos de ellos desconocidos por los científicos) como son la composición de las rocas internas, la presión acumulada en un momento dado, el ángulo que forman ambas placas en la zona de subducción, etc, es prácticamente imposible a día de hoy prever la aparición de un terremoto en una zona dada.

No obstante, se están haciendo avances en este campo. Así, gracias a la tecnología GPS (la misma que usamos en artilugios tan cotidianos como son los navegadores y algunos móviles), se están haciendo mediciones muy precisas del movimiento de las placas tectónicas (velocidad y dirección).


Movimiento global de las placas tectónicas medidas por los satélites del Sistema Global de Posicionamiento (GPS) (Fuente: http://sideshow.jpl.nasa.gov/mbh/all/images/global.jpg ) 

La tectónica de placas no parece ser exclusiva del planeta Tierra. Es posible que en planetas tan masivos o más que el nuestro, tengan lugar también estos fenómenos. Así, parece ser que se ha detectado cierta actividad en algunos satélites de Júpiter y en Titán, la luna de Saturno (según imágenes enviadas por la sonda Cassini-Huygens, que aterrizón en Titán en 2005) , aunque lógicamente estos estudios están todavía en pañales.


La sonda Cassini-Huygens sobre los anillos de Saturno (Fuente: http://photojournal.jpl.nasa.gov/catalog/PIA03883 )

Quizás algún día seamos capaces de predecir estas terribles calamidades para la Humanidad como son los terremotos o las erupciones volcánicas. De ahí que sea tan importante seguir investigando en este área (o en cualquier otra de la ciencia), en lugar de destinar tanto dinero en fabricar armamento y en montar guerras, que bastante guerra nos están dando ya estas catástrofes naturales.

2 comentarios:

  1. Todo lo que está ocurriendo nos debería recordar que el hombre es un pequeño ser que está de visita temporal y como lo que es, debería cuidar y sobretodo respetar la naturaleza.
    Voto por la investigación.

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  2. Sin duda estamos de visita temporal, pero mucho me temo que por desgracia nos comportamos más como una especie parásita del planeta que como una especie respetuosa. Muchas gracias por tu voto. Creo que es el correcto.

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