El astrolabio de Azarquiel

El astrolabio de Azarquiel

lunes, 13 de octubre de 2014

Los agujeros negros no existen.

Eso es lo que afirma una científica estadounidense, llamada Laura Mersini-Houghton, de la Universidad de Carolina del Norte. Al parecer, y como única herramienta las matemáticas (herramienta poderosa donde las haya, por cierto) ha conseguido demostrar que los agujeros negros son una entelequia creada por nosotros, los humanos, pero que en la propia naturaleza no existen.

!! Adiós la luz !! Ahora resulta que después de décadas estudiando esos objetos tan raros como son los agujeros negros, resulta digo que no existen. Pero ¿cómo se come esto? ¿Y ahora a quién reclamo?

Representación artística de agujero negro mostrando su disco de acreción (Fuente: Wikipedia, Autor: Keraunoscopia)


Bien, veamos primero qué es un agujero negro. Teóricamente, se trata de una estrella supermasiva que ha ido atrayendo más y más masa del espacio, de tal forma que en un momento dado, es tan fuerte el campo gravitatorio que genera, que ni la propia luz puede escapar de ella. De ahí el nombre de agujero negro. Un observador no vería más que una zona muy oscura en el espacio y quizás podría ver (cosa que dudo) el efecto que esta enorme masa tendría sobre la luz de estrellas lejanas que pasase cerca de ese agujero (el desvío de la luz, según la Teoría General de la Relatividad de Einstein).

El agujero negro así descrito no emitiría absolutamente nada y engulliría cualquier masa que estuviera en su campo gravitatorio. No obstante, el famoso astrofísico Stephen Hawking, en los años 70, postuló la existencia de una radiación de rayos X emitida por el agujero negro. Es lo que posteriormente se llamó radiación de Hawking.

Representación artística de un agujero negro emitiendo radiación X (Fuente: NASA/JPL-Caltech)


Bueno, así las cosas, todo el mundo estaba conforme con la existencia de estos agujeros negros. Eran además un recurso muy interesante para las novelas y películas de ciencia ficción. En cuanto una nave espacial caía dentro de lo que se llama horizonte de sucesos (la zona de no retorno) ya no había salvación. La nave y todos sus tripulantes eran tragados por ese agujero y ya, dependiendo de la imaginación del novelista o guionista, o era el fin de sus días o aparecían en un Universo paralelo donde hay unos curiosos y amables seres que los reciben con alegría por haber traspasado el límite del Universo.

¿Tenemos agujeros negros cerca de nosotros? Se supone que en el centro de nuestra Vía Láctea existe un agujero negro supermasivo (algunos científicos lo llaman atractor) que emite grandes cantidades de rayos X. También se supone (aquí todo es suponer) que en el centro de la mayoría de las galaxias hay uno o varios agujeros negros.

Pues bien, así tenemos montado el tinglado de los agujeros negros, cuando llega Laura Mersini-Houghton (no confundir con Laura Pausini, la cantante) y de una patada matemática desbarata todo el tenderete. Así, está totalmente de acuerdo con Stephen Hawking y su radiación de rayos X cuando colapsa una estrella, pero en lo que no está de acuerdo es en que éste es el principio de la formación del agujero. Según Mersini-Houghton, sus ecuaciones demuestran que por esa emisión de la radiación de Hawking, la estrella también expulsa masa, evitando así la formación de ningún agujero negro, ni horizonte de sucesos ni nada de nada. Unicamente nos quedan los restos de una estrella que ha colapsado y fin. Esta demostración la ha publicado en el archivo Arxiv de la Universidad de Cornell, un lugar donde los científicos suelen publicar sus estudios para una discusión previa, antes de que pasen a las revistas científicas.

Stephen Hawking disfrutando de la gravedad cero en un avión Boeing 727 (Fuente: NASA)

Nos hemos quedado sin agujeros negros, pero lo más gracioso del caso es que hace unos meses, el propio Stephen Hawking ha negado también la existencia de los agujeros negros. Sí, sí, él que tanto los ha estudiado ahora también se sale por la tangente (que para eso es físico) y no cree que existan. En el citado archivo Arxiv, da una explicación muy parecida a la de su colega Laura, poniendo además en duda que el horizonte de sucesos sea tal, rebautizándolo como horizonte aparente.

La verdad es que no veo nada de luz en todo esto. Me voy a descansar a ver si mañana lo veo todo más claro.

2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias por este brillante artículo sobre las disparatadas nuevas noticias, que tal vez den una nueva luz a la investigación.
    Mucho queda por descubrir, mucho queda por aprender. Así es la vida con o sin agujeros negros.

    ResponderEliminar
  2. Sospecho que lo que nos queda por descubrir es mucho más que lo que realmente sabemos o creemos saber. ¿Acaso esta aventura del saber no es apasionante? Gracias a tí, Ara.

    ResponderEliminar