El misterioso pueblo de los gemelos rubios.

Hoy voy a hablar de un curioso pueblo del corazón de Brasil, famoso por tener la tasa de gemelos más alta del mundo. Y por si esto fuera poco, la mayor parte de estos gemelos son rubios y con ojos azules. Este pueblo se llama Cândido Gódoi, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul.

Pórtico de entrada al pueblo de Cândido Gódoi (Fuente: Wikipedia Autor: Felipe P)

En este pueblo, de cada 5 embarazadas, una da a luz gemelos. ¿Qué está pasando aquí? ¿Será cosa del agua, como en Lanjarón? ¿Será que las madres se concentran mucho para tenerlos? ¿Será que en los años 60 estuvo por allí el tristemente famoso doctor Mengele? Cualquiera de estas hipótesis puede parecer absurda. No obstante, veamos esta última, que parece la más extraña de todas.

Hagamos un ligero repaso a Mengele, por si hay alguien que todavía no sabe quién fue. Josef Mengele fue ante todo un criminal de guerra nazi (y de los peores). Nacido en Baviera en 1911 (este año se cumple su centenario, que afortunadamente no ha celebrado ningún descerebrado), pronto demostró tener una aguda inteligencia unida a una crueldad sin límites (mala combinación).

Estudió Medicina y Antropología en las Universidades de Múnich, Viena y Bonn, doctorándose en Medicina en 1938 con un trabajo que ya apuntaba maneras: Estudios de la fisura labial-mandibular-palatina en ciertas tribus. El gobierno nazi de Adolf Hitler, paladín de la eugenesia y de las teorías raciales, se empezó a fijar en él, tildándole de genio. Su afiliación a las SS también le ayudó en darse a conocer.

Durante la 2ª Guerra Mundial, al comenzar la Operación Barbarroja (invasión de la URSS por Alemania), fue enviado al frente como médico de campaña. En 1942 fue herido en una pierna y declarado no apto para el combate. Debido a su buen desempeño en el frente, fue ascendido en las SS y fue nombrado médico del campo de concentración de Auschwitz, en sustitución de otro doctor que había caído enfermo (a veces y por desgracia, vemos que los pequeños detalles de la historia pueden dar lugar a grandes cambios que afectan a millones de personas).

Entrada al campo de concentración de Auschwitz, en Polonia (Fuente: Wikipedia Autor: Pimke)

Fue aquí donde comenzaron sus experimentos pseudocientíficos y extremadamente crueles con los reclusos, especialmente si eran gemelos, su gran obsesión.
No voy a contar detalladamente sus "experimentos", porque no estamos aquí para alimentar el morbo, sino para dar a conocer unos hechos que no se deben repetir jamás en la historia. Lo que tiene que quedar claro que todo lo que hizo el doctor Mengele (y todos los médicos nazis en general) carece de valor científico y no supuso más que sufrimiento para millones de personas.

Llegamos a 1945, a la rendición incondicional del III Reich, descubriendo los Aliados el horror de los campos de exterminio y todo lo que ocurría en ellos. Revisando los archivos y documentos que no tuvieron tiempo de ser destruidos por los nazis, empezaron a ver los nombres de los principales verdugos. Josef Mengele, apodado el Angel de la Muerte, era uno de los peores. Enseguida dio comienzo su caza.

Pero Mengele, gracias a varios contactos y organizaciones de ayuda a los criminales nazis (como Odessa), consiguió escapar por Génova a Sudamérica. El cómo consiguió fugarse ante las barbas de los Aliados (que lo detuvieron pero no lo reconocieron) sigue teniendo su parte de misterio.

El asesino Josef Mengele con su impecable uniforme de las SS (Fuente: http://bios2gm.blogspot.com/ )

Tras pasar por Paraguay y ante un chivatazo de que el Mossad (servicio secreto israelí, que había logrado recientemente secuestrar y juzgar a otro nazi, Adolf Eichmann) le pisaba los talones, se marcha a Brasil. Residió en varios pueblos, siendo uno de ellos el que nos concierne: Cândido Gódoi.

Hace unos años, el escritor argentino Jorge Camarasa, atribuía a los experimentos de Mengele la razón por la que hay tantos gemelos rubios y con ojos azules en este pueblo brasileño.

Afortunadamente, ahora se ha dado con la verdad. Mengele no tuvo nada que ver con esta alta tasa de gemelos rubios. Antes de que llegase el Angel de la Muerte a Cândido Gódoi, ya había una gran cantidad de gemelos allí. Quizás fue esto lo que le atrajo, sencillamente.

Existe unas explicaciones más científicas a estos misterios. ¿Por qué son rubios y con ojos azules la mayoría? La respuesta es que este pueblo fue habitado desde principios del siglo XX por descendientes de alemanes emigrados (actualmente, el 90 por ciento de la población aún habla el dialecto Hunsrückisch, del suroeste de Alemania).

Y la otra pregunta ¿Por qué esa tan alta tasa de gemelos? En este caso hay que echarle la culpa a un gen famoso entre los genetistas: el p53 (existe un congreso cada 2 años, dedicado únicamente a este gen, "culpable" de muchísimos tipos de cáncer si no se expresa bien). Tras la publicación del libro de Camarasa, los habitantes de Cândido Gódoi, hartos ya de que se les relacionase con los experimientos del médico nazi, solicitaron un estudio genético de la población. En él se vio que el gen p53 era común en las 43 madres de gemelos estudiadas. Este gen, que predispone al embarazo de gemelos, no es determinante. Evidentemente, la endogamia de este pequeño pueblo también tiene una gran fuerza, ya que, como se sabe, facilita la expresión de ciertos genes que, en condiciones normales, al ser recesivos, no se expresan.

Las investigaciones concluyeron que la expresión del gen p53 tal y como lo hace se debería a lo que llaman el efecto del fundador: los primeros colonizadores de la zona ya tendrían este gen modificado y lo habrían transmitido a toda su descendencia.

Con esto queda claro que Mengele no hizo absolutamente nada bien en toda su vida, ni siquiera cuando andaba huído de la justicia en el corazón de Brasil. Su ciencia no fue tal y los gemelos brasileños tampoco aparecieron por obra suya.

Momento de pose durante la Fiesta de los Gemelos en Cândido Gódoi (Fuente: http://www.candidogodoi.rs.gov.br/ )

Así y todo, cada 2 años el pequeño pueblo de Cândido Gódoi celebra la Fiesta de los Gemelos, porque al fin y al cabo, cualquier cosa es excusa para pasarlo bien y olvidarse de los problemas, y en eso los brasileños son unos maestros (aunque los españoles no les vamos a la zaga, no).