El Universo desbocado.

Ultimamente, parece ser que los astrónomos nos quieren meter el miedo en el cuerpo y es que no ganamos para sustos. Hace poco ya estuve hablando de la naturaleza explosiva de nuestro Sol y de esas partículas cargadas que nos enviaba amorosamente a la Tierra de vez en cuando. Pues eso no es nada.

Hace unos días, astrónomos del observatorio Swift de la NASA han descubierto lo que viene a ser la mayor explosión vista nunca en el Universo. Al principio la confundieron con una supernova, que si bien en tiempos de Tycho Brahe o de Kepler era un fenómeno extraordinario, hoy en día viene a ser algo casi rutinario para los científicos.

Pero, a diferencia de las supernovas, en este caso pasaron días y días sin que el brillo de la supuesta estrella decreciera. Aquí empezaron las sospechas. Para mayor desconcierto, desde el pasado 3 de abril la estrella (o lo que sea) está sufriendo pequeñas explosiones.

Este objeto explosivo ya tiene un nombre, aunque muy poco romántico: GRB 110328A (como para acordarse, pero así son en la NASA). Hace unos días, el telescopio espacial Hubble capturó la primera imagen de este fenómeno, en el centro de una lejanísima galaxia en la constelación del Dragón. Y cuando digo lejanísima, es con razón pues han calculado que está a una distancia de 3800 millones de años-luz (bastante lejos de nosotros, así que no hay que temer que nos salten chispas).

Explosión del objeto GRB 110328A, tal y como ha sido observada por el telescopio espacial Hubble (Fuente: http://hubblesite.org/ )

Las violentas llamaradas que asombrosamente se detectan desde la Tierra (aunque no en el espectro visible), hacen pensar a los astrónomos que de lo que se trata es de una estrella que está siendo engullida por un agujero negro (como Saturno devorando a su hijo). Las llamaradas serían chorros de partículas energéticas expulsadas por el agujero negro mientras se zampa a la pobre estrella (alguno pensará que de un agujero negro no sale absolutamente nada, pero recordemos que Stephen Hawking demostró en los 80 que estos agujeros no eran tan negros y podían emitir radiación).

Recreación artística de un agujero negro tal y como se vería a una distancia de 600 kilómetros con la Vía Láctea al fondo (Fuente: http://www.tempolimit-lichtgeschwindigkeit.de/ Autor: Ute Kraus)

Afortunadamente para nosotros, el Sol, nuestra estrella, se encuentra bastante alejado de cualquier agujero negro (se cree que hay uno en el centro de la Vía Láctea), por lo que tampoco debemos temer un final así.

GRB 110328A sigue en observación por parte de los principales telescopios del mundo, ya que si la estrella desaparece completamente, querrá decir que la hipótesis del agujero negro tragón es correcta.

Ya hemos visto que el Universo no es tan tranquilo como les parecía a los griegos y romanos (de ahí el nombre de firmamento), pero no respiremos aliviados todavía, que los astrónomos nos quieren inquietar un poco más.

El próximo 8 de noviembre (aún falta, pero el tiempo pasa volando) tenemos visita. Un asteroide llamado 2005 YU55 (otra vez con los nombrecitos crípticos) de 400 metros de diámetro pasará a tan solo 200.000 kilómetros de la Tierra (kilómetro arriba, kilómetro abajo). La Luna está a poco más de 300.000 kilómetros, así que pasará entre medias.

Trayectoria y posición del asteroide el próximo 8 de noviembre de 2011 (Fuente: NASA-JPL)

Este asteroide, descubierto en 2005 en la Universidad de Arizona, está catalogado dentro de los Objetos Potencialmente Peligrosos para la Tierra (agárrense, que vienen curvas). No obstante esta clasificación, los astrónomos están entusiasmados con este veloz viajero ya que podrán tomar imágenes del mismo tan nítidas o más que las que toman actualmente las sondas espaciales. Y aseguran que no supone un peligro para la Tierra (no sé si creerles mucho, la verdad). Espero que no ocurra, por supuesto, pero si tal pedrusco cayese en nuestro planeta podría suponer una catástrofe, y más ahora, que con esta crisis y según está el patio, los superhéroes salvadores del mundo se están reciclando para aprender otro oficio.

Imagen del asteroide 2005 YU55 generada desde el radiotelescopio de Arecibo en abril de 2010 cuando estaba a 2,3 millones de kilómetros de la Tierra (Fuente: http://www.jpl.nasa.gov/ )

Y ya que estamos como los galos de Astérix y Obélix, temerosos de que se nos caiga el cielo encima, sólo puedo repetir lo que decía el poeta romano Horacio, en sus Odas:

Carpe diem quam minimum credula postero.

que traducido al castellano viene a decir:

Aprovecha el día y no deposites ni tu confianza ni tu fe en el mañana.

De todas formas, voy a ir buscándome un casco por las ferreterías, que los golpes en la cabeza no son buenos y algo hará.